Recientemente sabemos que en España, el nuevo Gobierno está poniéndose bastante las pilas en temáticas de igualdad. Y es que, como hemos podido comprobar, la nueva ministra de igualdad, Irene Montero está buscando mejorar las condiciones de las personas Trans* en este país.
A ella se le han unido muchas personas más, activistas tanto a nivel individual como a nivel asociación, no han dudado en subirse al carro de batalla en pro de los derechos fundamentales que deberíamos tener las personas.
Hoy, en GenderLens, vamos a hablaros sobre algunas de las necesidades pendientes
Esta semana pasada hemos vivido un duro revés dentro del colectivo trans. El actual presidente en funciones del Gobieno de España, Don Pedro Sánchez, ha hecho caso omiso a las peticiones de la Confluencia Trans (un grupo de asociaciones por y para las personas trans) y no contemplará la posibilidad de una Ley Trans Estatal. Básicamente, pretenden limitarse a elaborar una reforma administrativa de la norma 3/2007, que recordamos NO es una ley trans o de identidad de género propiamente dicha. Desde la Confluencia Trans se están haciendo muchos esfuerzos para revertir esta situación pero ¿y donde están los colectivos LGTBIQ+? ¿Como es que ninguno ha salido al apoyo del colectivo más marginado dentro de sus siglas? ¿Será que a lo mejor no les interesa realmente la T?
Muchas personas no estarán de acuerdo con la anterior afirmación, pero, ¿hasta qué punto podemos tener razón o estar cayendo en un error? Eso es una opinión personal, y en ocasiones, algo que se podría hasta llegar a debatir, pero no podemos obviar una serie de hechos que vemos a diario en nuestra realidad.
Está claro que no se pueden cubrir todas las necesidades del colectivo Trans* de un solo tirón, pero, ¿hasta qué punto este tipo de asociaciones intenta luchar por lograrlo? Si quieres saberlo, ¡sigue leyendo!